Titanoboa la Serpiente Prehistórica Más Grande del Mundo

Puedas que no quieras leer sobre esta monstruo prehistórico si sufres de ofidiofobia o incluso si estas a punto de irte de campamento. Los fósiles de titanoboa muestran que fue la serpiente más grande del mundo.

Titanoboa cerrejonensis, es un género extinto de serpientes que vivió en la actual la Guajira en el noreste de Colombia, los restos de la titanoboa se han encontrado en la formación Cerrejón que datan desde la época del Paleoceno un período de 10 millones de años inmediatamente después del evento de extinción del Cretácico-Paleógeno, hace unos 60 millones de años.

Estas a salvo de su aplastamiento o que seas parte de su dieta, pero la imagen de la enorme serpiente prehistórica que se deslizo por Sudamérica sigue siendo aterradora. Además, es la  única especie conocida es Titanoboa cerrejonensis, la serpiente más grande jamás descubierta, que suplantó al poseedor del registro anterior la Gigantophis.

Una boa titánica

Titanoboa simplemente significa boa titánica y es el nombre apropiado para esta serpiente prehistórica. Según las estimaciones realizadas por los paleontólogos, podría haber tenido una longitud entre los 12.8 a 14.9 metros y con un peso máximo de 1134 kilogramos. Además, se calcula que la parte más gruesa del cuerpo tenía aproximadamente un metro.

A modo de comparación, se sabe que la anaconda, una de las serpientes más grandes de la actualidad, alcanza longitudes de más de 6 metros y pesa más de 227 kilogramos. La titanoboa era obviamente un gigante en comparación con las serpientes que tenemos hoy

Cómo se encontró a Titanoboa

Se arrastra en 48 pies de largo y pesa aproximadamente una tonelada y media, la serpiente más grande que el mundo ha visto volver a la vida. Hace sesenta millones de años, en la misteriosa era posterior a la extinción masiva de los dinosaurios, los científicos creen que una serpiente colosal relacionada con las boas constrictoras modernas gobernaba un mundo perdido.

El sorprendente descubrimiento de Titanoboa fue realizado por un equipo de científicos que trabajan en una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo en Cerrejón, La Guajira, Colombia. Es una serpiente que empequeñece a la anaconda más grande que se encuentra hoy en día, y tiene el tamaño y el carácter para desafiar a T-Rex en la imaginación del público.

El descubrimiento de titanoboa se realizó  durante la primera década del siglo XXI, el cual inicio en 1994, cuando el geólogo colombiano Henry García encontró un fósil desconocido que etiqueto como “Rama petrificada” y lo coloco en una vitrina de la compañía de carbón.

En 2003, un estudiante colombiano de geología con el nombre de Fabián Herrera estuvo en el cerrejón para una excursión cuando descubrió restos de plantas fosilizadas. Como el área no había sido explorada previamente por los paleontólogos, pronto se organizó una expedición. Uno de los investigadores invitados a unirse a la expedición fue Scott Wing, el curador de plantas fósiles en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian.

Fue Wing quien se dio cuenta que el fósil de García no era una planta, Le envió fotos a otro experto, Jonathan Bloch, paleontólogo de la universidad de Florida. Fue este quien identifico el fósil como una parte de una mandíbula de un animal terrestre. Esta fue una noticia emocionante, y que los fósiles de vertebrados terrestres de la época del Paleoceno no se habían encontrado en esa parte de américa del sur antes de la fecha. Se creía  que en el sitio se encontraban más fósiles de dichos animales, y esto resultó ser cierto.

Los hallazgos fósiles incluyeron tortugas gigantes y cocodrilos, así como las primeras plantas de frijol conocidas y algunas de las primeras plantas de banano, aguacate y chocolate.Pero su descubrimiento más espectacular fue el de las vértebras fosilizadas de una especie de serpiente previamente no descubierta, una tan grande que desafió la imaginación.

Junto con sus equipos de investigación, Jonathan Bloch del Museo de Historia Natural de Florida, Universidad de Florida y Carlos Jaramillo del Smithsonian Tropical Research Institute,unieron fuerzas con uno de los expertos más importantes del mundo en serpientes antiguas, Jason Head de la Universidad de Nebraska, para descubrir los misterios de este tiempo antiguo y descubrir exactamente cómo apareció, vivió y cazó Titanoboa.

Los restos fosilizados revelaron que, después de la extinción de los dinosaurios, los trópicos eran más cálidos que hoy y fueron testigos del nacimiento de la selva tropical de América del Sur, en la que enormes criaturas lucharon para convertirse en los principales depredadores del planeta. Dominando esta era  Titanoboa, la serpiente más grande indiscutible en la historia del mundo.

La mayoría del registro fósil de serpientes antiguas está compuesto por vértebras como la que lanzó la investigación de Titanoboa. Las calaveras de serpiente casi nunca se encuentran, ya que son extremadamente frágiles y generalmente se desintegran, lo que hace casi imposible crear una imagen completa y precisa de estas criaturas extintas.

Una de las peculiaridades de este cráneo es que tiene los dientes apretados, includo más que las boas modernas. Esto ha llevado a los expertos a especular que titanoboa era un come peces especializado. Aun así, considerando su tamaño, titanoboa podría haber cazado fácilmente a las tortugas y cocodrilos prehistóricos, que Vivian en el mismo hábitat que esta serpiente.

Estos descubrimientos posteriores impulsaros la creación en 2012 de un modelo a escala real de titanoboa exhibido en la Grand Central Terminal de la ciudad de Nueva York para promocionar el documental Smithsonian Titanoboa. Pero durante el rodaje de TITANOBOA: MONSTER SNAKE, los científicos lograron descubrir no solo uno, sino fragmentos de tres calaveras, lo que les permitió derivar por primera vez cómo era este gigante antiguo.