Oxybelis fulgidus, es una especie de serpiente colúbrida arbórea, larga y delgada, comúnmente conocida como la serpiente verde de la vid o la serpiente de pan plano. Es endémica en América Central y el norte de América del Sur. No debe confundirse con Ahaetulla nasuta,
Los nombres comunes que se usan en Sudamérica para esta especie incluyen bejuca lora, bejuquilla verde, cipo y cobra bicuda.
Esta serpiente es muy delgada, de aproximadamente 2 cm. de grosor, y puede alcanzar una longitud total de aproximadamente 1,5 – 2 metros. La cola es larga y muy delicada, pero se utiliza principalmente para agarrar la presa.
Esta especie tiene una cabeza puntiaguda con una coloración verde frondosa en su dorso y un verde más claro en su vientre. Su iris es de color dorado con una pupila redonda. La boca es muy grande y se extiende casi toda la longitud de la cabeza.
Es verde brillante dorsalmente, y verde amarillento ventralmente y en el labio superior. Hay una estrecha franja de color blanco amarillento a lo largo de cada lado del vientre y la cola.
La serpiente bejuquilla verde se encuentra con mayor frecuencia en la selva tropical o en el bosque de galería, y debido a su coloración frondosa es difícil de detectar (Lamar, 1997).
En Ecuador se ha reportado hasta aproximadamente los 650 metros sobre el nivel del mar.
Oxybelis fulgidus se distribuye en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Trinidad y Tobago, Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia, Guyana, Surinam y Guayana Francesa.
Es una serpiente ovípara. Los machos alcanzan la madurez sexual con menor tamaño que las hembras. Tienen un periodo reproductivo largo, que abarca básicamente la estación lluviosa.
La puesta ocurre desde el final de la estación seca hasta el principio de la estación lluviosa, y las eclosiones se han registrado en esta última estación.
La hembra deposita comúnmente de 3 -5 huevos, los cuales eclosionaron en 105 – 106 días.
Oxybelis fulgidus es muy adepta a la captura de aves, y en algunas áreas se especializa en la captura de colibríes. A veces se coloca junto a una flor y permanece inmóvil, esperando que los colibríes se acerquen (Lamar, 1997).
La serpiente verde de la vid se mantiene en la parte alta de los árboles y mira hacia el suelo. Cuando se encuentra un ratón, lagarto o nido, la serpiente sigue a la presa a corta distancia y la olfatea con cuidado.
Si la culebra está contenta con ella, le muerde la cabeza y la levanta a 20–40 cm (8 – 15.5 pulgadas.) del suelo para evitar que la presa use su fuerza física.
Una vez que la presa está completamente en el cuerpo de la serpiente, la bejuquilla verde busca un lugar de descanso, generalmente en el punto más alto de un árbol.
El veneno de Oxybelis fulgidus.actúa con rapidez en animales pequeños, pero tiene poco o ningún efecto en los humanos.
El veneno que inyecta a través de sus colmillos traseros requiere que la serpiente agarre y mastique para introducirlo, algo que la mayoría de las personas no tolerarán, por lo cual, es raro el envenenamiento de los seres humanos.
En el caso poco probable de envenenamiento humano, puede causar dolor e hinchazón y entumecimiento temporal en el sitio de la mordedura, pero no es mortal para el humano.
Al igual que con todas las criaturas venenosas, es posible que se presenten reacciones alérgicas graves, por lo que se debe tener cuidado al manipular estas serpientes.
Serpiente verde de la vid / Oxybelis fulgidus
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